dinámica de grupos.
Siempre me ha llamado la atención como los grupos se forman, se cohesionan, se dinamizan, y, eventualmente de difuminan. Los complejos procesos de afección y desafección que se desarrollan dentro incluidos: Parece cierto que la pertenencia a un grupo implica siempre una cierta pérdida de libertad (nobleza obliga no?), por tanto cuanto mayor es la integración menor es la capacidad de acción.
Pero lo más curioso es que en la mayoría de los casos, los grupos más activos, aquellos que son más fuertes, son aquellos que se forman contra algo o alguien y no a favor. Y si es posible contra alguien. Y porque lo he sufrido en mi adolescencia, cuando nadie quería hablar con el mariquita del colegio, nunca he entendido a la masa, aquella parte del grupo que odia algo o alguien sin tener nada personal o de otra índole contra esa cosa, idea o persona. La odia porque hay que odiarla. Sin cuestionarse no ya el daño que hacen, sino los motivos, o la ausencia de tales, para construir semejante barrera. Esto va en relación con la falta de crítica interna y de reflexión, que es la parte de la libertad individual mas afectada cuando esta masa se forma y esta gente se integra en ella. ¿Es confort intelectual (no cuestiono por pereza) o falta de capacidad (cuestionar, ¿qué es eso?), o simplemente cobardía?. Y si las cosas se tuercen, son las primeras ratas que abandonan el barco, (hay tantos ejemplos históricos...)
También resulta curioso en las dinámicas sociales, el fenómeno de marginado reconvertido. Recuerdo una peli que se llamaba el juez de la horca, y se me quedó grabada: no hay peor puritana que la que fué puta, (cuanto más puta más puritana después). No hay peor marginador que el que lo fué en su día. Porque ante la marginación social se puede responder de dos formas: identificándola y rechazándola, o dejándose llevar, y como decía de Marilyn, la gente a la que se le ha hecho mucho daño puede reaccionar como un escorpión, devolviéndolo multiplicado, o simplemente perdonando y cortando la espiral.
Por supuesto dejarse llevar es más cómodo, aunque sus resultados ya fueron advertidos por Bertol Bretch en un texto que no creo que sea necesario colgar otra vez.
Dicho todo esto, aunque en ocasiones me he dejado llevar, me gusta pensar que he sido capaz de detenerme a tiempo. Ahora prefiero simplemente
Comentarios
Saludos ;)
Pero tienes razón en todo... tanta razón que no sé ni que decirte, fíjate...
Vendré más seguido, sin duda
Maritensis: eso espero yo también.
Proud: no me digas nada e invítame a un cafe..
Saludos!