La mentira en la política.

  Efectos en la toma de decisiones en procesos falaces

 El inconveniente de la mentira es que su eficacia descansa enteramente sobre una noción clara de la verdad que el que miente desea ocultar. Cuando se pierde la noción de la realidad, se cae en el autoengaño y la mentira pierde su eficacia.

Llevaba tiempo sin escribir, pero una reciente fractura, que me tiene sentado, me ha dado tiempo suficiente para poder leer. Entre las lecturas, pendientes, la "crisis de la república", de Hannah Arendt, que empieza con un análisis de los papeles del Pentágono. Es tan sugerente que me atrevo a compartir con quien quiera leerlo,  mis impresiones. Además hay una película sobre el descubrimiento y  efecto de estos papeles de Spielberg a puntito de estrenarse, aunque está más centrada en la cuestión de la libertad de prensa. Por eso me parece importante  recordar qué había detrás.





Los llamados "Papeles del Pentágono" son una serie de informes recopilatorios ordenados por Robert Mcnamara, sobre el proceso de toma de decisiones de las distintas administraciones americanas en relación con la guerra de Vietnam desde prácticamente Eisenhower para averiguar por qué fracasaron. ¿como la potencia beneficiada tras la Segunda Guerra Mundial 25 años después se convierte en un gigante lastimero que se encuentra a sí misma compitiendo con Europa o Japón, -que sí habían sufrido destrucción en su territorio-?

Pese a las buenas intenciones iniciales lo cierto es que, una vez concluido el proceso  de investigación, no se tomó medida alguna. El informe se remitió a varios departamentos, y ninguno pareció darle importancia. 

Es entonces cuando un funcionario decide filtrarlos, su nombre Ellsberg, al WSJ. Se desarrolló un proceso judicial que a punto estuvo por cerrar el periódico, pero que acabó con el triunfo de la prensa con una sonada setencia del Tribunal Supremo.

Lo que muy pronto revelaron estos papeles era, más que los problemas en los procesos de  toma de decisiones, es que el engaño y la ocultación de la verdad (incluso entre los propios miembros de una administración, y al público en general) había sido la tónica general durante 25 años. Una mentira deliberada destinada casi en forma exclusiva al consumo interno. 

Una segunda derivada también es la confirmación de la teoría de la propia Arendt: la capacidad de un ser humano (Ellsber en este caso) detener manquinarias como la administración americana, lo que analiza repetidamente en su trabajo, por ejemplo en "Eichmann en Jerusalén".

La mentira y los nuevos mentirosos 

Arendt reconoce que la mentira es consustancial a la política (ya desde el caballo de Troya), y para ello se basa en su teoría de la acción. 

La característica de la acción humana es precisamente la posibilidad de iniciar algo nuevo, lo que no siempre significa que se puede crear algo nuevo de la nada: a veces es preciso eliminar o destruir algo de lo que ya hay. Tal cambio de la realidad es posible gracias a nuestra capacidad para imaginar una realidad diversa a la que tenemos: De ahí que "la deliberada negación de la verdad fáctica- la capacidad de mentir- y la capacidad de cambiar los hechos - la capacidad de actuar- se hallan interconectadas y deben su existencia a una fuente común: la imaginación". 

La gran ventaja de la mentira es,  que además se acomoda a la audiencia ofreciéndoles no aquéllo que sucede sino aquello que la audiencia desea oír. Es esta la ventaja comparativa del mentiroso. Su límite proviene del mismo pluralismo humano, que necesariamente determina la existencia de una pluralidad de  audiencias con expectativas diversas, lo que lleva que la red de mentiras nunca pueda llegar a ser lo suficientemente amplia como para tapar una realidad que tiene la costumbre de desconcertarnos.

Los nuevos mentirosos  

McNamara y Asesores

Al amplio catálogo de mentirosos, ideólogos incluidos, Arendt añade dos nuevos tipos intrínsecamente ligados a la sociedad de masas y que tienen un papel fundamental:
  1. aquellos a los que llama "los fabricantes de imágenes (o creadores de relatos)". Son los especialistas en relaciones públicas y Marketing, Su génesis está en la sociedad de consumo y en la economía de mercado. Operan con intangibles como opiniones y orientan sus logros a la imagen pública. Su función es trabajar con los estádos de ánimo y las imágenes para manipular a la audiencia.
  2. Los "Solucionadores de problemas" o asesores profesionales de la resolución de problemas provenientes de think tanks, pertrechados con teorías de juegos y análisis de sistemas y preparados en su propia opinión, sin que importe otra, para resolver cualquier problema político desde el punto de vista abstracto. Se consideraban por encima de los anteriores por que clamaban ser los racionales. Estaban por encima de cualquier cifra sentimentalista - como las cifras de muertos. Se mostraban dispuestos a descubrir las leyes y principios que pudieran explicar y predecir la historia, como si fuera ésta una rama de la física, sin darse cuenta que, a diferencia de los fenómenos naturales, que se observan en la realidad metódicamente y de cuya observación se extraen conclusiones, lo político se desarrolla en un ámbito humano y por tanto, dada la capacidad de innovación de la acción, el fenómeno observado (las relaciones entre los seres humanos) puede mutar y de hecho está en permanente cambio. 

 

El entorno como factor 


La falta de objetivos consistentes que imposibilita la evaluación de las acciones

A todo ello se unía que de la interacción de estos nuevos grupos con los ideólogos existentes no trabajaban con un objetivo de intervención único y constante que permitiera evaluar las acciones (por ejemplo ganar la guerra, adquirir un territorio determinado, o forjar una alianza). En realidad el/los objetivo/s fue variando durante todo el conflicto (esto es especialmente relevante porque gran parte de las decisiones se tomaban sabiendo que nunca podrían ser llevadas a la práctica ni ser evaluadas). 

Así los objetivos podían oscilabar entre la autodeterminación del pueblo Vietnamita, a la contención de China, de la Lucha contra el comunismo monolítico, impedir una tercera guerra mundial.... Para cuando la noción de victoria se esfumó, apareció el objetivo de evitar la foto de una derrota humillante(cada objetivo se buscaba pensado en cada audiencia a la que se trataba de convencer).

Sorprende en todo caso que los denominados profesionales de la resolución de problemas no percibieran la disparidad entre perseguir la autodeterminación del pueblo Vietnamita y bombardearlo con Napalm. 

Seguir una guerra de este tipo recurriendo a audiencias para decidir las cuestiones militares llevó a gestionar toda la campaña militar desde una perspectiva pseudopoliítica y de elaboración de "relato". De ahí resultó la existencia de técnicas para minimizar los malos resultados, como la creación de ofensivas de distracción en alguna otra parte del mundo (Oriente Medio). Ni por un momento pensaron que estas maniobras distractorias pudieran tener un efecto no deseado.

Aquí bombardeando por la autodeterminación.

La burocracia y los servicios de información 

Otro factor que facilitó todo el proceso de fraude y ocultación, fue la burocracia y los secretos de Estado (Arcana Imperii). Tal y como indica Barnet, "el modelo burocrático había desplazado completamente a la realidad: se ignoraban los hechos inquebrantables o inflexibles por cuyo conocimiento se había pagado a tantos inteligentes analistas". 

En este sentido merece la pena ver cuál era la función de los servicios de inteligencia. Estos fueron enviados sobre terreno durante la primera fase por la administración Eishenhower, con el objetivo de iniciar operaciones paramilitares y guerra psicológica. (En la práctica esto se tradujo en imprimir pasquines, contratar a un equipo de astrólogos, enseñar ingles a queridas de importantes personajes y dañar motores de los autobuses que iban a Vietnam norte. Sí. literalmente.)  Ya con Kenedy, estas funciones quedaron relegadas y los servicios secretos se mantuvieron al margen de la toma de decisiones (quizá su intervención en Bahía Cochinos, otro gran fracaso del gigante, explique el por qué).

Lo relevante es, según Arednt, que no tenían objetivos concretos más allá de obtener información por lo que esencialmente dijeron la verdad en todo el período, mediante informes reclasificados secretos.  El precio que pagaron por ello fue su irrelevancia. Sus informes no sólo se negaban al pueblo y a los representantes, sino que los órganos de decisión permanecían en la más absoluta ignorancia de los mismos (no por que se les apartaba de los documentos, sino porque por su sistema de trabajo -burocrático- no tenían ni tiempo ni inclinación para buscar los hechos en montañas de documentos, el 99% de los cuales no deberían haber sido secretos.) 

Lo cierto es que en el caso de la guerra de Vietnam nos enfrentamos a una ignorancia sorprendente tanto sobre el contexto histórico y geográfico (tardaron en darse cuenta de que luchaban en una selva), desde los antecedentes de la revolución China, la pugna entre Moscú y Pekin, sobre que los mismos vietnamitas habían luchado contra invasores durante 2000 años, o que en realidad no se trataban de una cultura tan atrasada como desde EE.UU. se pensaba.

A la pregunta de ¿cómo pudieron hacerlo? se suele responder con la conexión entre el engaño y el autoengaño: Cuanto más éxito tenga un metiroso y mayor sea el número de sus convencidos, más probable será que acabe por creerse sus propias mentiras. 

Pero lo curioso del caso es que aquí el proceso se invirtió: Estos nuevos "creadores de imágenes y vendedores de relato", por una parte, estaban tan seguros de su éxito en las técnicas de marketing publicitario que anticiparon una victoria en la mente de la gente que nunca se llegó a realizar. De hecho es su desprendimiento de los hechos lo que les impidió darse cuenta que la gente no se dejaba engañar. 

¿Y los "solucionadores de problemas", supuestos brillantes analístas? a continuación cómo se produjo su autoengaño.


Las ideologías (los think tanks, los anticomunistas)

Ninguna torre de Marfil ha cegado mejor los ojos de los gobernantes como lo hicieron los Think Tanks a los solucionadores de problemas y  los prejuicios de imagen a los creadores de imágenes. Pero en el los caso de los solucionadores, la cuestión del autoengaño no parece suficiente, dado que ellos conocían los hechos que regularmente les presentaban los servicios de información. Debía haber algo más. 

Lo cierto es que los solucionadores de problemas pasaron a comportarse como máquinas, en el sentido que no juzgaban sino que calculaban probabilidades. Su auto confianza no precisaba de autoengaño porque su verdad descansaba en razonamientos abstractos, de modo que la realidad se volvió irrelevante: el peligro de los grupos de expertos. (Por otro lado hay que tener en cuenta que sus soluciones se hallaban destinadas a los ideólogos que veremos a continuación, por lo que los marcos de hipótesis estaban ya prefijados).

Por ejemplo las probabilidades entre realizar reformas en Saigon y las portabilidades de acabar como los franceses se estimaron en 70% - 30% respectivamente, lo que es una perspectiva favorable para un jugador pero no para un político. Pero es que aún para un jugador racional ver que las opciones son ganancias pírricas a una ruina total le haría plantearse el juego, es decir sólo podríamos fiarnos de un sistema así cuando  no esté en juego algo realmente importante. Semejante control dado por la realidad nunca llegó a estar en la mente de los solucionadores de problemas y ello fue así porque nunca se persiguieron -como hemos visto- objetivos reales, sino crear un estado mental. La razón pues del uso de tan costosos medios para tan espúreo fin reside el el mito de la omnipotencia. De ahí que los cal culos de costes ignoraban cualquier otro límite que no fuera psicológico ( por ejemplo se estimaba que para poder ser soportable, el número de víctimas americanas no podía ser superior al de fallecidos en accidente de tráfico. Este era el rasero)

Propaganda Anti Comunista destianada a generar el miedo

La Arrogancia de poder -la persecución de una imagen de omnipotencia- y la arrogancia de la mente -confianza irracional en obtener leyes absolutas- explican la escalada bélica del  64, pero su origen no está en la irrupción de los solucionadores de problemas sino que proviene de antes. 

El anticomunismo de post guerra que fue una fuente inagotable de prejuicios, fue obra de excomunistas que precisaban una nueva ideología con la que explicar y predecir el curso de la historia para sustituir al marxismo. La ignorancia de los hechos y el olvido deliberado fueron signo distintivo de esta doctrina: no necesitaban hechos ni información porque tenían una teoría y todo lo que no encajaba en la misma era negado o ignorado. Los métodos de estos ideólogos eran igualmente efectivos y se ufanaban de haber "aprendido del pasado" ( de la influencia de Stalin sobre los partidos comunistas -más auctoritas que potestas- se infería al caracter monolítico del bloque comunista, o de los sucesos posteriores al acuerdo de Munich de Hitler, se infería que cada reconciliación era una trampa). Por tanto estos ideólogos se mostraban incapaces de enfrentarse a la realidad porque siempre tenían a mano un paralelismo que aplicar, por más que esta aplicación se hiciese a martillazos (como con las tesis de  Rostow): es decir eran incapaces de distinguir entre las hipótesis basadas en su ideoligía anticomunista y la verificación de los hechos que podían confirmarlas. Era a este grupo de "good old boys", muchos de ellos militares de la posguerra, a quienes los solucionadores de problemas reportaban.

En resumen, la fuente de ambos fracasos es la misma: la incapacidad o repugnancia a consultar a la experiencia y aprender de ella. 


Es esto último, el motivo final de este escrito: el ser humano tiene la mala costumbre de no aprender de sus errores, y este mismo esquema llevó a la guerra de Irak (armas de destrucción masiva? guerra al terror?). Los objetivos cortoplacistas necesitados de "relato " y siempre pendientes de la siguiente campaña electoral, la falta de objetivos a largo plazo que permitan la evaluación intermedia de las decisiones que se toman, tomar a la gente por tonta y manipulable, creer que el ser humano es un autómata y que se mueve por reglas matemáticas -negación de la humanidad-, confundir hipótesis con hechos y actuar en consecuencia, dotarse de una idelología basada en prejuicios que impida analizar correctamente la realidad, el abuso del secretismo y la fragmentación de la información sin comunicación transversal de los equipos de trabajo, fueron algunas de las consecuencias que una lectura de estos documentos puede despertar como explicaciones al fenómeno antes indicado.

Más en lo micro, seguro que paralelismos en la política actual española. Cuando les hablen de relato, sospechen; de grupos de expertos salidos de think tanks que les quieren hacer comulgar con ruedas de molino, ponganse en alerta. Del mismo modo, cuando un responsable político salga cada día a decirles un objetivo nuevo (el proces catalan por ejemplo) piensen que igual les estan engañando. Seguramente acierten.

Aquí pueden encontrar más información sobre el caso

documental 

Arendt 

La peli

oye y los papeles por si quieres echarles un vistazo: fuero publicados de nuevo en 2011


 la que se lió después.  

Una entrevista con Ellsberg ( Assange no era el primero!!) 

 y la guinda , Chomski sobre el particular, que mantiene un debate muy interesante sobre las filtraciones de este tipo.



 

Yo creo que ya, no? 

Tengan cuidado ahí fuera. 

 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Qué es el republicanismo cívico?

consumid, malditos!

¿Por qué no soy nacionalista? argumentos para una discusión